La mochila es acolchada, tanto su interior como la parte trasera, que va reforzada para que al llevarla sobre tu espalda te resulte muy cómoda. Las asas de mochila son anchas y acolchadas, y cuentan con una apertura ajustable en el pecho, que te ayudará a ajustar las correas de los hombros, para evitar que se deslicen.

Además, cuenta con dos asas de agarre de mano, una en la parte superior y otra en la lateral, para mayor comodidad. Sin duda, un básico para cualquier viajera.